La idea de cambiar de residencia ya sea de una ciudad a otra o de un país a otro, por mucha información que se tenga sobre el nuevo destino siempre genera incertidumbre en todos los participantes. Existen diversas razones que conducen a las familias a tomar estas decisiones, la mayoría de ellos son imputables al hecho del surgimiento de una propuesta de empleo. Otras personas deciden irse en busca de mejores oportunidades o quizás para aventurarse en otro destino. En fin, son diversos los motivos que incitan a la población a emprender su mudanza.
Mudarse no es tarea fácil y mucho menos cuando en la familia existen niños. Para hacer que la mudanza internacional se le haga más fácil, se recomienda seguir con los siguientes consejos que le ayudaran a que esta decisión no afecte a sus hijos:
1. Explicarle claramente a los niños por qué es necesario el mudarse.
2. Darle a conocer a los niños con anticipación las razones que lo llevaron a tomar esta decisión.
3. Familiarizar al niño lo mejor posible con el área nueva, ya sea mediante mapas, fotografías o usando el periódico diario.
4. Describir las ventajas de la nueva localización de manera que el niño pueda apreciar factores como lagos, montañas o un parque de diversiones.
5. Involucre a su hijo en la planificación del viaje, de ser posible permítale escoger la nueva casa o el colegio donde estudiará.
6. Facilítele al niño la mayor información acerca del nuevo lugar donde vivirán, esto le ayudará a familiarizarse con el nuevo lugar.
7. Si un hijo o hija está en su último año de secundaria, considere la posibilidad de permitirle quedarse con una familia de confianza hasta que termine el año escolar.
8. Independientemente de cuáles sean sus circunstancias concretas, la mejor forma de preparar a su hijo para el traslado es hablarle sobre ello pronto y a menudo.
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